Se conoce como “Genocidio olvidado” al Genocidio Armenio, o como el el pueblo armenio prefiere que sea denominado «Genocidio contra los armenios», debido a que el primer nombre hace referencia a que fue un genocidio realizado por ellos y no contra ellos.
El genocidio armenio comenzó en el año 1915, por ello es considerado el primer genocidio de la historia. Decir esto es una derrota para la condición humana porque indica que ha habido mas genocidios a lo largo de este siglo. Este nombre es un dolor enorme para la identidad del pueblo armenio, por el olvido generalizado de esa enorme tragedia en la que perdieron la vida casi 2.000.000 de armenios en condiciones humillantes. Tan olvidado está que en 1941 cuando Hitler ansiaba el exterminio del pueblo hebreo dijo “¿Qué problema vamos a tener?, ¿Acaso alguien se acuerda del exterminio de los armenios?”
Este genocidio comenzó cuando el Sultán del Imperio otomano, Abdul Hamid II, quien creía que los armenios le quitaban la pureza a su imperio, y también porque como gran sultán necesitaba una gran masacre para consolidar su gobierno, de modo que entre 1894 y 1896 asesina a mas de 200.000 armenios. En el año 1908 Abdul Hamid II sufre un golpe político protagonizado por los Jóvenes Turcos, quienes se presentaban como una esperanza para el pueblo armenio, pero esta esperanza dura poco cuando los Jóvenes Turcos establecen relaciones con Alemania, quien esta detrás del genocidio. Los Jóvenes Turcos buscaban purificar el Imperio Otomano, o como ellos denominaba “Turquificar”, por ello deciden eliminar a los armenios, quienes representan la impureza.
Para que un genocidio funciones era necesario deshumanizar al pueblo armenio, lo cual consistía en quitarles su dignidad de ser humano que se lograría a través de la humillación y la tortura. El resultado de estas humillaciones y torturas era conseguir que los armenios no se sublevaran debido al cansancio y a la perdida de su voluntad. Los Jóvenes Turcos consiguen esto en tres pasos que la escritora Rita.C. Kuyumciyan explica en su libro “El primer genocidion del siglo XX. Regreso a la memoria armenia” del año 2009:
1- Atacar a los intelectuales: En la noche del 23 al 24 de abril de 1915, son arrestados y asesinados escritores, docentes y científicos armenios que vivían en Turquía. Los intelectuales eran considerados la cabeza del pueblo armenio.
2- Eliminar a los hombres: No a todos, solo a los que estaban en edad de oponerles resistencia.
3- Eliminación del resto: Terminaron asesinando a ancianos, mujeres y niños ya que no había nadie que les pudiera proteger.
El exterminio del pueblo armenio fue difícil debido a su situación geográfica, no estaban todos juntos, vivían diseminados por todo el imperio. Para conseguir que se junten, les engañan diciéndoles que les vas a reubicar en campamentos donde estén seguros y alejados de los trágicos eventos de la 1ª Guerra Mundial, recordemos que el genocidio se realizó durante la Gran Guerra, en la cual Alemania esta muy unida al Imperio Turco Otomano. De este modo empieza el genocidio. Los matan de varias maneras, entre ellas poniéndolos en la retaguardia y fusilándolos, y con largas caminatas por el desierto en donde los abandonan y les dejan morir deshidratados y hambrientos. También eran usados para realizar experimentos médicos, en donde ya termina su deshumanización total al ser utilizados como ratas de laboratorio.
Durante la 1ª Guerra Mundial el Imperio Otomano era un aliado importante de Alemania. Es decir, muchas de las acciones del Imperio otomano han sido respaldadas por los alemanes. Como dijo Wolfgang Gust: “Alemania es el cómplice silencioso del Genocidio contra los armenio”.
Esta matanza hacia el pueblo armenio fue ignorada por las grandes potencias, aquí es donde empieza el silenciamiento hacia el genocidio. Los organismos internacionales tuvieron un papel nulo a la hora de impedir este exterminio y para tragedia de los armenios y su identidad, Turquía sigue sin reconocer el genocidio.
Al estar fuera de la memoria de la humanidad, los armenios sienten que su tragedia no existe, a pesar de haber pruebas evidentes de ella, ya que gran parte del mundo la niega. Esta negación se debe a que Turquía es una gran aliada de las potencias de occidente, a las cuales Armenia no les interesa nada ya que no esta en los planes de ninguna gran potencia.
El periodista turco Hrant Dink escribió un articulo hablando de este genocidio e insistía en que Turquía y Armenia se sentaran a dialogar. Este periodista fue asesinado de cinco balazos en el pecho cuando iba por la calle. Así acabó la vida de u hombre valiente e inteligente.
Solo 26 países han reconocido este genocidio: Alemania, Argentina, Armenia, Austria, Bélgica, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, Chipre, Eslovaquia, Francia, Grecia, Italia, Líbano, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, República Checa, Rusia, Siria, Suecia, Suiza, Uruguay, Vaticano y Venezuela. En España solo los gobiernos regionales de Islas Baleares, Cataluña, Navarra, País Vasco y ,desde el día 2 de Diciembre, Aragón reconocen el Genocidio contra los armenios.
Algunos de los supervivientes han decidido, en este centenario del genocidio, contar sus experiencias. He aquí algunas de las historias de estos supervivientes:
- El testimonio de Tamama Gharibian
Esta mujer cuenta como su aldea fue reducida a cenizas por el ejercito turco, como el ejército ruso volvió para ayudar a su aldea y algunos de sus habitantes se negaron a abandonarla, pero a la mañana siguiente los turcos, con ayuda del ejército kurdo, entraron en su aldea y realizaron una matanza horrible utilizando hachas, espadas e incluso sierras para acabar con la vida de los armenios del pueblo de Shumblabad en Urmia.
- El testimonio de Harutyun Ter-Movsisisan
Este superviviente habló de como los turcos difundieron la falsa información de que los rusos invadieron la aldea Liz junto a los armenios. Varias familias de armenios huyeron en esa dirección pensando que allí los rusos les esperaban para ayudarles, pero no fue así. Era un juego diabólico para deportar, robar y matar a los armenios.
- El testimonio de Jaqvahir Avetisian
Habitante de la aldea de Bostakend, provincia de Mush, relató como a plena luz del día los Chetes (Bandidos kurdos) entraba en la casas y mataban a los hombres adultos, dejando solo vivos a niños, ancianos y mujeres a las cuales violaban e incluso se llevaban algunas a la fuerza. También aprovechaban para robar sus pertenencias.
La masacre generalizada llegó también a Kars: la única salida es el exilio
Herminé Avedissian ha decidido narrar la historia de su padre.
“Ha pasado un siglo desde las matanzas armenias, pero en nuestros recuerdos aún permanecen vivos los tormentos sufridos por nuestros antepasados y el camino del exilio. Las masacres, que se extendieron por todo el territorio de Armenia Occidental, llegaron también a Kars. Alejarse era la única forma de detener el derramamiento de sangre. Entre los deportados estaba Yeghishé, de 2 años de edad, junto con los tres sobrevivientes de su familia, es decir su abuela, la hermana de su padre y su primo Sarkís. La ruta del exilio los llevó hasta Leninagán, Gyumrí. El extenso camino, las enfermedades, las tortuosas experiencias y el dolor por la pérdida de los familiares dejaron sus huellas en los sobrevivientes de la familia.
Por un lado las enfermedades, la edad y la hambruna por otro lado, obligaron a entregar a los niños al orfanato estadounidense de Leninagán. Allí al menos recibían alimento y albergue. Tiempo después el orfanato decidió trasladar a los huérfanos, sin embargo dicha medida fue suspendida. A la vez, las condiciones de vida locales, los alimentos y el agua potable ya no eran suficientes para satisfacer las necesidades de los huérfanos. Con el propósito de garantizar las condiciones básicas, se llevó a cabo el traslado de los huérfanos hasta el Cáucaso septentrional.
Los niños permanecían en el orfanato hasta llegar a la mayoría de edad, en donde aprendían oficios. Al cumplir la mayoría de edad Yeghishé dejó el orfanato; tenía un objetivo: regresar a su hogar ancestral. Sin embargo eran tiempos confusos; el colectivismo se afianzaba en la Unión Soviética, surgían los koljós (granjas colectivas) y se fortalecían sus bases.
Así como sucedía en el caso de los turcos, los saqueos y los robos también se habían convertido en los medios de vida principales de las razas tártaras y lezginkas. En estas condiciones, un hombre de origen asetín se mostró predispuesto para llevar hasta Tiflís al joven que iba a su patria. Oculto en su carro, Yeghishé llegó a Tiflís y luego a Armenia. En aquellos años la fábrica de cobre de la ciudad de Alaverdí, en Lorí, estaba en pleno apogeo, sin embargo no había suficiente mano de obra. Era natural que aquel joven, en busca de trabajo, se instalara allí. En los meses subsiguientes otros pupilos del orfanato también se instalaron allí. Entre ellos estaba su primo Sarkís.
Simultáneamente al trabajo, Yeghishé comenzó a ocuparse de su educación. El primer paso fue concurrir a la escuela secundaria. Asimismo prestó especial atención a su educación cultural. Comenzó a concurrir a un grupo de danzas populares. Fue allí donde conoció a su futura esposa”.
Para dar fin a este artículo sobre el Genocidio contra los armenios quisiera darle las gracias a dos personas que me han ayudado con varia información e incluso me han traducido algunas de las historias de los supervivientes:
Vahe Tilbian, cantante de origen armenio y persona muy implicada en varios movimientos acerca del genocidio y con la ilusión de que algún día el mundo reconozca este hecho histórico.
El señor Avet Adons, embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Armenia en España.