Esquema
hay un sueño metálico
que su vez sueña con tierra
que sueña con lodo
líquenes y esperma;
hay dos bordes
en su ciclo
el implante de una cuarta estación
pienso en el bonsai
que me regalaron los compañeros del trabajo
que murió inexorablemente
y sigue seco en la despensa
pienso en un esquema de fricción
como una secuencia que se repite
como las colillas se acumulan
frente al autocar, pienso también
en la clase de naturales y sus vídeos
al final de cada temario
la muerte de papa, que
en manos de extraños
será llevada.
Voyeur
apenas ventanas con luz, parpadean
no hay cenas
cada extremidad mordisequeada
en las piscinas de los vecinos
enormes moldes, gelatina de kiwi
en kilómetros a la redonda, nada más
tácticas paliativas, para
alcohólicos anónimos en serie
humedad seca de profiláptico
por devoción, mientras
acabar por agotar toda queratina
trucos, alquimia
en sillas de plástico
que acechan entre los juncos
a la hora del hipermercado
y sonreír tarde
como el alienígena diseccionado
al tirar de la chaqueta
hay un pelo que se rompe, o dos
quién es quién, agotarse
en la punta de la ciudad pálida
son esqueletos, sí
pero bailan como el que más.
Adrián A. Astorgano